América PrehispánicaEducación y Sociedad

El juego de pelota prehispánico
Autor desconocido
Tomado de: http://www.locuraviajes.com

Durante siglos el Juego de Pelotas fue parte fundamental de la vida de muchas civilizaciones, no está exenta la cultura maya, que dejo vestigios enterrados de los enormes campos de juegos en México y Centroamérica. El más grande y conocido es el Juego de Pelota de Chichén Itzá.



El Juego de Pelota era propio en cada civilización, ellos ponían a discreción sus reglas, pero el trasfondo del juego era el mismo. El juego se realizaba con dos equipos y una pelota de hule, la cancha se encontraba amurallada. El campo presente en Chichen Itzá mide 170 metros de largo y 70 metros de ancho. Durante el juego, se debía pasar la pelota a través de unos aros de piedra que se encontraban a cada lado, usando solamente las caderas.

Para jugar a la pelota se seleccionaba a los mejores guerreros, los mas agiles y fuertes representaban así, a las divinidades dentro del campo. Las plataformas que rodean el lugar servían para que los gobernantes y los sacerdotes observaran con todo detalle el desarrollo del juego. Por lo que se ha investigado, las figuras talladas en los muros que rodean al campo de juego, hablan de una connotación mística y religiosa.

Se cree que los miembros del equipo perdedor eran sacrificados, esto debido a las representaciones de hombres sin cabeza y sangrando al lado de otros jugadores vivos. Otros creen que los que ganaban eran los merecedores del sacrificio de sus vidas, sin embargo hay dudas acerca del sistema de valores de los mayas, sobre si ellos consideraban valido hablar en términos de "perdedor" y "ganador", ya que se conoce que sus creencias superaban toda delimitación natural terrestre, y probablemente se consideraba el juego una representación de lo que estaba por venir, un medio de entrar a la batalla del sol y las demás estrellas, entrando y saliendo del supramundo al inframundo. El misterio persiste y las pruebas de la vida y muerte de un pueblo místico y sanguinario no dejan a nadie indiferente…